En el barrio de Oosterdokseiland de Ámsterdam y a solo unos metros de la estación central, se encuentra el NEMO, el Museo de Ciencia y Tecnología más grande de los Países Bajos. Se fundó en 1923 y ha tenido diferentes nombres a lo largo de los años, pero en 1997, el arquitecto Renzo Piano diseñó este impresionante edificio que simula un gran barco emergiendo del agua. Por eso, en el año 2000, recibió el nombre de Museo de Ciencia NEMO.

Es para todos los públicos y para quienes piensan que la ciencia y la tecnología pueden ser divertidas. Gracias a su filosofía «Prohibido no tocar», tus cinco sentidos quedarán fascinados con sus exposiciones interactivas, juegos, proyecciones, talleres y demostraciones. El edificio tiene cinco plantas y un montón de cosas interesantes que aprender sobre la gravedad, la electricidad, el cuerpo humano, el universo y mucho más. En la quinta planta encontrarás además una cafetería, una zona de juego para niños y buenas vistas del paisaje urbano de Ámsterdam.