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Grecia
Qué hacer en Corfú
Los hombres de la Antigüedad sabían reconocer la belleza cuando la veían. Por eso no es de extrañar que Corfú, escenario de numerosas leyendas clásicas, ya fuera muy apreciada en la época. Con sus hermosas playas y sus colinas salpicadas de pueblos pintorescos, la isla es una auténtica obra de arte. Además, su capital alberga el lugar más atípico de Grecia reconocido por la Unesco, así como antiguos palacios pertenecientes a la realeza austríaca, alemana y griega. Por si fuera poco, la ubicación de Corfú es ideal para realizar excursiones de un día a la Grecia continental, a Albania y a las islas de Paxos y Antipaxos, ya que todos estos lugares se encuentran a poca distancia. Las 6 mejores actividades y excursiones en Corfú 1. Visita el Palacio de Achilleion La mejor manera de visitar el Palacio de Achilleion, una de las atracciones más famosas de Corfú, es haciendo una visita guiada. Este elegante complejo fue construido por mandato de la famosa princesa Sissi de Austria y posteriormente fue comprado por el último káiser alemán. Subir la escalera principal, ricamente decorada, es como retroceder en el tiempo hasta la belle époque. Además, los jardines en terrazas albergan un montón de estatuas y ofrecen unas vistas increíbles de la ciudad de Corfú, el mar Jónico y la propia Grecia continental. 2. Recorre la cosmopolita ciudad de Corfú La capital de la isla es un crisol de diferentes culturas, y dicha mezcla queda patente en la arquitectura de la ciudad. Corfú estuvo bajo el control de Venecia durante siglos, antes de ser conquistada por los franceses primero y los británicos después, de ahí que el cosmopolitismo sea una de sus principales características. Y es precisamente por este eclecticismo que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Curiosamente, es el único lugar que no es ni religioso ni de la época clásica que forma parte de la lista de la Unesco en Grecia. Algunas de las atracciones imprescindibles son las dos fortalezas venecianas, la zona de Liston, de la época francesa, y el Palacio de San Miguel y San Jorge, construido por los británicos. A las afueras del centro histórico se encuentra el Palacio de Mon Repos, lugar de nacimiento del fallecido duque de Edimburgo. 3. Acércate a Paleokastritsa El norte de Corfú está lleno de colinas y zonas rurales, y en el litoral las enormes playas de arena se alternan con calas recónditas y acantilados escarpados. En medio de toda esta belleza natural hay un lugar que destaca por encima de todos los demás: Paleokastritsa. Se trata de un pequeño pueblo organizado en torno a tres calas protegidas por pequeñas colinas cubiertas de árboles, con un imponente monasterio en la cima. En el monasterio, las pérgolas llenas de flores y los pasillos arqueados competirán por tu atención con la iconografía ortodoxa y las magníficas vistas. Es fácil entender por qué los monjes medievales lo consideraban un lugar celestial. 4. Disfruta de un tour a Butrinto Albania, uno de los países más enigmáticos de Europa, se encuentra a poca distancia en ferry de Corfú. Es un destino emocionante para hacer una excursión de un día y, lo mejor de todo, es que tan pronto como desembarques te toparás ante uno de sus principales atractivos. Butrinto, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cuenta con yacimientos arqueológicos de la época griega, romana, bizantina y veneciana. La mayoría de las excursiones desde Corfú te llevan directamente hasta el yacimiento, aunque suelen incluir alguna parada en los pueblos de la zona. 5. Haz una excursión a Paxos y Antipaxos Las islas de Paxos y Antipaxos, al sur de Corfú, encarnan a la perfección el ambiente apacible de las islas griegas. Paxos, la más grande, está llena de calas solitarias y cuenta con un pintoresco paseo marítimo con casas de color pastel. Disfrutar de una bebida refrescante en una taberna en el puerto de Gáios, el pueblo principal, mientras observas el balanceo de los barcos atracados es uno de los pequeños placeres de la vida. En la pequeña Antipaxos, por su parte, viven unas 20 personas de forma permanente y cuenta con algunas de las playas más bellas del mar Jónico. Tranquilidad en estado puro. 6. Descubre las maravillas del mar Jónico El pequeño pueblo costero de Sivota, en la Grecia continental, está bañado por aguas increíblemente cristalinas. Frente a sus costas hay cuatro islas deshabitadas llenas de árboles y vegetación, que albergan algunas de las mejores playas de la zona. Muchas excursiones en barco pasan por algunas de las más bonitas, como Bella Vraka, a la que se puede llegar desde Sivota caminando, ya que el agua es poco profunda. La guinda del pastel es la playa de la Laguna Azul, a la que solo se puede llegar en barco.