Creta es la cuna de la historia del vino, con su auténtica vida rural y variedades de uva autóctonas que se remontan a los antiguos minoicos. Veta, una de nuestras guías locales, afirma: "Lo que más me gusta de esta ruta es que los visitantes conozcan a los productores y agricultores locales y escuchen sus historias". A lo largo del día, degustará aceite de oliva de producción local, disfrutará de un almuerzo típico cretense y saboreará vinos blancos y tintos de la región en una bodega galardonada.
Comenzaremos nuestra aventura culinaria en la productora de aceite de oliva Kriti Allios, situada entre olivares al sur de Heraklion. Aquí visitaremos las instalaciones y los olivares circundantes antes de asistir a una cata de aceite de oliva cretense. El aceite de oliva es un alimento básico cretense desde la época minoica. Los arqueólogos han hallado pruebas de que los minoicos, la primera civilización cretense, utilizaban el aceite de oliva con fines rituales, medicinales y culinarios", añade Veta. Después de la degustación, disfrutaremos de un sabroso almuerzo con productos frescos de la granja y delicias locales tradicionales.
A continuación, visitaremos la bodega familiar Titakis. Sus vinos han ganado múltiples premios en la última década, especialmente los tintos Kotsifali. Tras un recorrido por la finca y las zonas de producción, degustaremos cuatro vinos diferentes, acompañados de palitos de pan y aceitunas. Veta afirma: "En las casas cretenses siempre hay una botella en la mesa, y a menudo es de esta bodega". La familia Titakis se centra en la producción de variedades locales poco comunes".