El castillo de Malahide es un castillo medieval situado cerca del pueblo de Malahide, 14 kilómetros al norte de Dublín. Las paredes de este fascinante lugar están impregnadas de historia y ofrecen una interesante visión de la época medieval irlandesa. Situado en un terreno de más de 100 hectáreas, el castillo está rodeado de magníficos jardines botánicos, senderos y parques.

Su construcción se remonta a 1185, cuando el rey Enrique II donó las tierras y el puerto de Malahide a Richard Talbot, un caballero que lo había acompañado a Irlanda en 1177. El castillo que podemos ver hoy en día ha sido construido en varias etapas a lo largo de los siglos y algunas de las partes más antiguas se remontan al siglo XII.

El castillo fue la residencia de la familia Talbot durante 791 años, siendo así uno de los castillos habitados por una sola familia durante más tiempo en Irlanda. En 1975 fue vendido al Estado irlandés, y en la década de los 80 abrió sus puertas al público. A lo largo de los años, ha sido objeto de varias renovaciones y reformas.

Hoy en día es una atracción turística popular. Durante tu viaje a Irlanda, aprovecha para visitar el castillo y admirar su interior, decorado con bellos muebles de época y una amplia colección de pinturas irlandesas. Lo más destacado del castillo es la Oak Room (Sala del Roble), una habitación decorada con oscuros paneles de madera tallada y muebles del siglo XVII, y el Great Hall, el gran salón de banquetes construido en 1495. En la planta baja hay un área de exposición que repasa la historia de la familia Talbot.

Explora sus bellos parques y jardines, que albergan más de 5000 especies diferentes de plantas y árboles. Visita la Casa de las Mariposas situada en el Jardín Amurallado y observa más de 20 especies diferentes de mariposas revoloteando entre plantas tropicales.

Termina el día con un paseo por el bosque, disfruta de un pícnic en una de las zonas habilitadas para ello, o deja que los pequeños se diviertan en la zona de juegos del castillo. En el recinto hay campos de fútbol, pistas de tenis y un campo de golf. En el centro de visitantes también hay una tienda de recuerdos y una cafetería.

El castillo de Malahide está abierto durante todo el año y se puede llegar a él en autobús, tren o coche. La fortaleza cuenta con aparcamiento gratuito disponible.