Sumérgete en el oscuro y misterioso pasado de la época georgiana con una visita a las espeluznantes cámaras de las bóvedas de Edimburgo. Escondidos bajo la superficie del ajetreado casco antiguo hay 19 arcos que forman parte de South Bridge.

Los arcos fueron utilizados originalmente por negocios locales de zapateros, talleres y tabernas como almacén, pero después de 30 años, el deterioro de las instalaciones llevó a su abandono. Esto permitió que los residentes más tenebrosos de la ciudad escocesa usaran estos espacios ocultos para celebrar juegos de azar ilegales, montar destilerías de whisky y, según algunos, albergar escondites donde los profanadores de tumbas ocultaban cuerpos.

Se dice que, si escuchas atentamente, puedes llegar a oír a los fantasmas que aún deambulan entre las bóvedas. Compruébalo por ti mismo mientras exploras la historia y escuchas anécdotas de estos inquietantes espacios subterráneos.