Istria es una atractiva mezcla de antiguas ciudades costeras, campiñas cubiertas de viñedos y pueblos en las cumbres de las colinas. Las vistas de la isla, el buen vino y los deliciosos platos se disputan su atención. Esta excursión de un día completo recorre algunos de los lugares más destacados de Istria, como el histórico pueblo de Bale y las joyas costeras de Rovinj y Poreč, además de un sabroso almuerzo en un restaurante rural de Grzini. Mauro, uno de nuestros expertos guías locales, afirma: "Esta excursión es muy completa. Desde los tradicionales barcos pesqueros de Batana que se mecen en el puerto de Rovinj hasta los platos típicos de Istria Central, pasando por la basílica bizantina de Poreč, conocerás a fondo nuestra región".
La aventura comienza en Bale, un pueblo situado en lo alto de una colina con estrechas callejuelas empedradas bordeadas de casas medievales de piedra y palacios e iglesias venecianos. Pasee por su laberíntico casco antiguo antes de dirigirse a Rovinj, en la costa adriática, donde la influencia veneciana está por todas partes. Ocupando una península en forma de huevo, es un tesoro de calles serpenteantes que conducen a la iglesia barroca de Santa Eufemia, cuyo esbelto campanario domina el horizonte.
A continuación, nos dirigiremos a la aldea de Grzini para degustar un almuerzo típico de Istria en el campo y, tras la comida, regresaremos a la costa para explorar Poreč. Esta antigua ciudad situada en un promontorio es hoy tan famosa por sus modernos bares y discotecas como por su Basílica Eufrasiana, uno de los monumentos de arte bizantino primitivo mejor conservados de todo el Mediterráneo y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.