El Cañón del Antílope es el resultado de millones de años de implacables fuerzas de la naturaleza, especialmente la erosión de agua y viento que, poco a poco, han ido esculpiendo en la roca arenisca formas, texturas y siluetas sorprendentes. Formado por dos cañones, el superior y el inferior, el Cañón del Antílope ofrece paisajes de ensueño llenos de color con arenas en movimiento y efectos de luz fascinantes.

No te pierdas el impresionante paisaje de uno de los cañones de ranura más emblemáticos y fotografiados del mundo. Las ranuras del cañón, situadas a entre 2 y 4 horas en coche del Gran Cañón del Colorado y Las Vegas, solo se pueden visitar en compañía de un guía navajo. Los cañones están bajo el amparo de la administración Navajo Parks and Recreation y, desde 1997, solo las empresas turísticas autorizadas pueden acceder al cañón, una iniciativa que tiene como objetivo la preservación del lugar y la seguridad de los visitantes.

El cañón superior es con diferencia la zona más visitada. Este cañón de ranura es muy popular por sus espectaculares rayos de sol, que garantizan fotos únicas. Disfruta de una visita guiada de 1 hora o participa en un recorrido fotográfico de 2 horas para sacarle todo el jugo a tu visita. Asegúrate de hacer tu reserva con antelación, porque las visitas se agotan rápido, especialmente durante los meses de verano, de abril a septiembre, cuando la luz es más visible en el fondo del cañón de 10:00 a 13:00.

Si te va la aventura, atrévete con un recorrido a pie por el cañón inferior. Esta zona es menos visitada -y, por tanto, más barata- debido a sus condiciones de accesibilidad. Cualquier recorrido por el lugar te llevará a atravesar las estrechas ranuras del cañón a través de una serie de pasajes comunicados por escaleras. ¡La visita al cañón inferior es sin lugar a dudas mucho más divertida!

Antes de visitar el Cañón del Antílope, vale la pena hacer una parada en la Curva de la Herradura para admirar la salida del sol sobre el río Colorado. Para llegar al lugar, es necesario caminar 2,4 km (ida y vuelta) por un terreno arenoso y rocoso, pero el esfuerzo tiene su recompensa. Se recomienda llegar pronto, sobre las 5:30, para elegir sitio y ver los 300 metros de caída sobre el río, al fondo del Cañón de Glen.

Reserva tu visita guiada al Cañón del Antílope, disponible todos los días, y descubre la misteriosa belleza del Suroeste de Estados Unidos.