Saldrás temprano por la mañana desde Milán. Disfruta de un cómodo viaje en tren, admirando los paisajes y haciendo que tu aventura sea sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
La primera parada será Verona, conocida internacionalmente por ser el escenario de la historia de amor entre Romeo y Julieta. Esta ciudad del noreste de Italia posee muchas otras características que la hacen merecedora de una visita. Disfrute de un paseo por las orillas del Adigio y cruce el Ponte Scaligero para contemplar el Castelvecchio, un castillo medieval de la época dorada de Verona.
Llegarás a Venecia, situada en una laguna pantanosa a orillas del mar Adriático, lo que la hace internacionalmente famosa por sus calles navegables. Explora el centro histórico, sus carnavales y descubre momentos célebres. Después, visita la Plaza de San Marcos y su Basílica para descubrir la triste historia que esconde el hermoso Puente de los Suspiros. Después, tendrás tiempo libre para conocer la ciudad por tu cuenta antes de partir hacia Verona, ¡el momento perfecto para fotografiar todos los monumentos y hermosas calles!
A primera hora de la tarde emprenderás el regreso a Milán en un cómodo tren donde podrás descansar de este día lleno de cultura, arquitectura y lugares increíbles para llevar en tu galería de fotos.