El Viñedo de Leonardo da Vinci, replantado tras más de 600 años, ha recuperado su esplendor original. A tiro de piedra de la obra maestra más destacada del genio renacentista, La última cena, ubicada en la basílica de Santa Maria delle Grazie, es posible visitar el viñedo replantado que Ludovico Sforza, el duque de Milán, regaló a Leonardo en 1498 como muestra de agradecimiento por pintar La última cena. El artista, un apasionado del vino, apreció mucho este regalo que, entre otras cosas, le permitía obtener la codiciada ciudadanía de Milán, ya que se convirtió en propietario de una parcela de unos 8.300 metros cuadrados en el corazón del centro de la ciudad. El sueño no se hizo realidad porque, unos meses más tarde, Ludovico Sforza perdió su poder. Pero el viñedo continuó teniendo un profundo valor sentimental para Leonardo y permaneció intacto hasta la década de 1920 antes de ser destruido durante la Segunda Guerra Mundial, en 1943.

Afortunadamente, no todo se perdió. Algunas plantas fueron salvadas por Piero Portaluppi, el arquitecto que restauró la Casa de Atellani, una familia de cortesanos de Sforza. En el patio trasero de este edificio privado se replantó el viñedo de Leonardo, en su ubicación original, con la ayuda de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Milán, la Confagricoltura y la Fundación de Portaluppi. ¡Disfruta de un viaje en el tiempo que te permitirá reconstruir el vínculo entre Leonardo da Vinci y la ciudad de Milán!