Si hablamos de marcas italianas, una de las primeras que te vendrá a la mente es Ferrari. La famosa empresa automovilística fundada por Enzo Ferrari en 1947, en Maranello, provincia de Módena, está considerada como una de las más consolidadas del mundo. Su mítico emblema oficial, el cavallino rampante, está inspirado en uno que usó el aviador Romagnolo Francesco Baracca durante la Primera Guerra Mundial. La madre de Baracca se lo entregó personalmente a Enzo Ferrari, en 1923, como un amuleto, y terminó por convertirse en el símbolo de la marca y del equipo de carreras. En 2013 y 2014, la marca fue reconocida como la más influyente del mundo. Es más, en 2015, fue considerada como la 35ª marca de más valor del mundo. La compañía tiene una larga historia en el mundo del motor y está especializada en la producción de coches de carreras de última generación.

A solo 300 metros de la fábrica de Ferrari se encuentra el Museo Ferrari. Aquí, no solo podrás admirar los coches de esta casa, sino también premios, fotos y otros objetos que cuentan la historia del automovilismo italiano. El museo, abierto desde 1990, abarca un área de 2500 metros cuadrados y recibe a visitantes de todas las partes del mundo.