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Qué hacer en Nápoles
Nápoles, una ciudad de bulliciosas calles y de una belleza antigua, ofrece una gran riqueza cultural y artística que atrae a turistas de todas partes del mundo. Inquieta y frenética, llena de historia y joyas arquitectónicas en ruinas, te sorprenderá en cada esquina. El ruidoso centro de la ciudad es un revuelo de colores abrumadores, calles antiguas, bandadas de motos, tranquilos santuarios y tesoros ocultos. Goethe dijo: «Ver Nápoles y morir», que representa lo mucho que se enamoró de la capital de Campania. Con tantas cosas distintas que hacer y emblemáticas atracciones turísticas que visitar, aparte de una de las mejores gastronomías regionales de Italia, a ti también te robará el corazón.Las mejores seis cosas que hacer en Nápoles1. Visita Pompeya y HerculanoMuy cerca del centro de la ciudad, encontrarás el sitio arqueológico de Pompeya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997. Pompeya, uno de los puntos más importantes de la antigua Roma, su conservó muy bien debido a las capas de ceniza bajo las que quedó enterrada tras la catastrófica erupción del Vesubio en el 79 d. C. Hoy en día, atrae a más de tres millones de visitantes al año y es un imprescindible en tu viaje a Nápoles. Recorre las calles adoquinas hasta descubrir una civilización congelada en el tiempo. No te pierdas la Villa dei Misteri (Villa de los Misterios), con sus crípticos frescos, increíblemente vívidos y fascinantes después de casi 2000 años. Si sigues explorando, verás los baños romanos, un anfiteatro, templos y tiendas que te transportarán al pasado. A poca distancia de Pompeya, te recomendamos visitar también las excavaciones de Herculano, una ciudad que comparte una historia similar a la de Pompeya, pero mucho más pequeña y menos popular. Participa en una visita guiada al parque arqueológico y admira lo más relevante de esta joya atrapada en el tiempo.2. Pasea por SpaccanapoliSi ves una foto aérea del centro de Nápoles, no se puede obviar la rectísima calle que parte la ciudad en dos. Se trata de Spaccanapoli, que significa literalmente «separa Nápoles». Es una calle histórica que conecta el Quartieri Spagnoli con el barrio de Forcella, dividiendo el norte del sur del casco antiguo. No hay mejor forma de adentrarse en el auténtico ambiente napolitano que caminar por sus siete calles que confluyen para formar esta larga calle y perderse entre los antiguos edificios, iglesias y en su cultura urbana. Para tachar de la lista algunas de las atracciones turísticas más famosas de la ciudad, recorre Spaccanapoli de oeste a este. Verás el fantástico complejo de Santa Clara, con su claustro mayólico, y llegarás a la plaza de San Domenico Maggiore, con su imponente obelisco. Gira a la izquierda hacia Via San Gregorio Armeno, conocida por su famoso y abarrotado Callejón de Navidad, en el que las figuritas artesanales navideñas, religiosas y de todo tipo son las protagonistas. Para recargar pilas rápidamente al estilo napolitano, haz una parada en la pastelería Scaturchio, donde podrás probar la mejor sfogliatella, un hojaldre crujiente en forma de concha, relleno de queso ricota con un toque cítrico. Un básico napolitano.3. Admira la escultura del Cristo VeladoOtro lugar destacado al que se puede llegar con facilidad desde Spaccanapoli es la capilla de San Severo, un solemne museo barroco que alberga la escultura de Cristo Velado. Esta obra maestra de mármol fue creada en 1753 por Giuseppe Sanmartino y es mundialmente conocida por su extraordinaria y etérea belleza. Que haya moldeado el duro mármol en ese velo drapeado sobre el cuerpo dolorido de Cristo parece desafiar todas las leyes de la física. Su apariencia casi translúcida es la prueba irrefutable de la habilidad del artista que lo esculpió. Consiguió capturar la expresión serena y las marcas del cuerpo de Jesús para mostrar su martirio, lo que lo convierte en una obra sensacional. A pesar del gran valor religioso de esta escultura, se encuentra en el interior de un templo masónico repleto de símbolos secretos y otras obras más inusuales, como la popular Máquinas anatómicas. Es una muestra del interesante pasado de contradicciones de la ciudad que, de alguna forma, aumenta el encanto de la escultura.4. Explora el subterráneo de NápolesSi te gusta recorrer la ciudad en la superficie, espera a descubrir lo que esconde debajo. Nápoles puede presumir de una densa red de túneles subterráneos, acueductos y cisternas que se construyeron con el paso de los siglos y se utilizaron desde tiempos antiguos para distintos propósitos. Al explorar Nápoles bajo tierra, irás revelando capas y capas de historia, desde reliquias clásicas hasta refugios de la II Guerra Mundial, reviviendo 2400 años del pasado de la ciudad. Entre los muchos sitios intrigantes que visitar, los más espectaculares son la Galería Borbónica, construida en el siglo XIX como ruta de escape de la realeza directa al mar, el acueducto grecorromano y la hipogea helenística, unas tumbas antiguas llenas de coloridos sarcófagos.5. Empápate del ritmo de la calle en la Piazza del PlebiscitoLa Piazza del Plebiscito es todo un símbolo de la ciudad y un bullicioso núcleo de su actividad. Se puede llegar con facilidad en transporte público. Baja en la parada de metro Toledo y admira sus famosas decoraciones de mosaico, y no te pierdas la evocadora Galería del Mare. Ya en la plaza, la estrella indiscutible es la basílica de San Francisco de Paula, con una columnata semicircular que enmarca toda la zona. Si te atreves, cierra los ojos e intenta cruzar los 170 metros que hay entre el Palacio Real y las dos estatuas ecuestres que están frente a la basílica. Cuenta la leyenda que es imposible atravesarla en línea recta debido a una maldición que echó la reina Margarita sobre la plaza. ¿Podrás romperla? Después de toda la caminata por la ciudad, dirígete a la esquina norte de la plaza y pídete un café en el Gran Caffè Gambrinus, una de las cafeterías fieles al café napolitano, genial para darse un capricho en esta lujosa área. Si estás generoso, puedes dejar pagado un caffè sospeso (café pendiente), como un donativo para quienes, lamentablemente, no se lo pueden permitir.6. Prueba la mejor pizza de ItaliaSería hasta de mala educación no hacerlo. En 2017, el arte de los pizzeros napolitanos fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Aunque lleva siendo reconocido por los lugareños y los turistas desde hace mucho antes, ya que la pizza fue un invento napolitano, caliente y aromática desde el siglo XVIII. Igual de simple como de rica, la pizza de Nápoles es de masa fina, con ingredientes húmedos y un borde ondulante. Con tantas pizzerías históricas entre las que elegir, seguro que no te equivocas. Si quieres total sencillez, la mejor es la Antica Pizzeria da Michele, abierta desde 1870. La pizzería Starita quizás te resulte familiar si has visto la película El oro de Nápoles, con Sofía Loren, porque algunas de las escenas se rodaron aquí. Sorbillo es otra de las favoritas, cuya popularidad les ha permitido llegar a otras ciudades italianas y hasta a Estados Unidos y Japón. En caso de que prefieras una buena pizza para comer por el camino, prueba la imprescindible pizza portafoglio (doblada) y la famosa pizza fritta (frita). Las encontrarás en varios puestos de comida callejera, llamados friggitorie, por todo el casco antiguo.