Construida por orden de Pedro el Grande entre 1706 y 1740, la fortaleza de San Pedro y San Pablo es la ciudadela de San Petersburgo, y está situada en la isla Záyachi, en el río Neva. Es una fortaleza defensiva en forma de estrella, diseñada por el arquitecto suizo italiano Domenico Trezzini.

El objetivo principal de la estructura era defender la zona de cualquier posible ataque de las fuerzas armadas suecas, aunque nunca llegó a cumplir dicha función. El ejército sueco fue derrotado antes de que se terminara la fortaleza, así que, una vez finalizada, se convirtió en una prisión de alta seguridad para los prisioneros políticos durante el siglo XVIII, y mantuvo esta función después de la Revolución Bolchevique.

Hoy en día, la fortaleza es una de las atracciones turísticas más famosas de la ciudad y alberga el Museo Estatal de Historia de San Petersburgo. En el centro del recinto se encuentra la catedral de San Pedro y San Pablo, con su imponente campanario de más de 120 metros de altura. Reserva un tour guiado por la catedral y visita el lugar de sepultura de todos los zares rusos desde Pedro I a Alejandro III, con la única excepción de Pedro II e Iván VI.

La Casa de la Moneda de San Petersburgo, que sigue en funcionamiento, también se encuentra en la isla Záyachi. Es uno de los dos únicos lugares en Rusia donde se acuñan medallas y monedas.

La fortaleza de San Pedro y San Pablo está abierta de jueves a martes de 10:00 a 16:00. Se puede llegar al recinto a pie o en transporte público. Las estaciones de metro más cercanas son “Gorkovskaya” y “Sportivnaya”, pero también es posible llegar con el tranvía 6 o 40, o el autobús 46. Por otro lado, la mayoría de excursiones de un día por San Petersburgo incluyen el transporte de ida y vuelta desde el hotel.