La Real Abadía de Fontevraud es una de las ciudades monásticas más grandes de la Edad Media. Situada en el verde valle del Loira, la abadía fue fundada en 1101 por el predicador ambulante, Robert of Arbrissel. En 1840, fue declarado Monumento histórico y, junto con el valle del Loira, también fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2000.

A lo largo de los siglos, acogió a miembros de la Orden monástica de Fontevraud, una comunidad mixta de hombres y mujeres, y terminó convirtiéndose en el hogar de la reina de Francia, Leonor de Aquitania. Sin embargo, en 1801, llegó a ser una de las prisiones más duras del país.

Durante una visita, podrás explorar los distintos edificios esparcidos en sus 13 hectáreas, pasear por el claustro, ver las cocinas y la sala capitular y revivir el día a día de las monjas. Admira las efigies reclinadas que adornan la nave de la iglesia de la abadía y descubre el lugar de sepultura original de Leonor de Aquitania, el rey Enrique II y su hijo, Ricardo Corazón de León.

Desde 2017, la abadía alberga el Museo de Arte Moderno, con una amplia colección de antigüedades y piezas de Mesopotamia, África, Oceanía, Asia y Egipto, además de cientos de cuadros de los siglos XIX y XX, casi 300 dibujos, piezas de cristal de Maurice Marinot y esculturas de Edgar Degas y André Derain.