El Palacio Nacional de Queluz es uno de los ejemplos más notables de la armoniosa relación entre el paisaje y la arquitectura palaciega en Portugal. Fue diseñado entre 1747 y 1789 por el arquitecto Mateus Vicente de Oliveira, por mandato del segundo hijo del rey João V, Pedro de Bragança.

El palacio se construyó inicialmente como casa de verano, pero llegó a ser residencia real oficial durante la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, albergando a tres generaciones de la familia real portuguesa. Su diseño combina la arquitectura barroca, rococó y neoclásica, mientras que sus históricos jardines se inspiraron en el estilo francés. A pesar de ser más pequeño, son muchos los que se refieren a este palacio como el Versalles portugués.

Las principales estancias del palacio son el salón del trono, la sala de música, la sala de la linterna, la sala de fumadores, el comedor y la sala de las antorchas. Sus preciosos jardines nos invitan a viajar al pasado, a una época en la que la corte celebraba aquí grandes eventos, y en la que en palacio se vivían emociones intensas.

En 1910, el Palacio Nacional de Queluz fue declarado monumento nacional y, a partir de 1957, una parte del palacio se convirtió en la residencia de los jefes de Estado extranjeros cuando visitan Portugal. No lo pienses más, reserva tu entrada y viaja en el tiempo para sumergirte en la fascinante historia que rodea a este impresionante palacio.