Etna es un complejo volcánico Siciliano que se originó en el Cuaternario; es el volcán más grande de Europa y se encuentra entre los más activos del mundo. Situado en la costa oriental de Sicilia, en el territorio de la provincia de Catania, presenta una superficie caracterizada por una rica variedad de entornos: paisajes urbanos, densos bosques y zonas desoladas cubiertas por rocas magmáticas. En las partes más altas, durante los meses de invierno, no es extraño ver nieve.

El imponente volcán siciliano se ha convertido con el tiempo en un importante atractivo para los turistas que cada año visitan la isla, ya que es uno de los pocos volcanes activos en el mundo de fácil acceso para cualquier persona. Hay, de hecho, guías especializados y vehículos todoterreno que con seguridad llevan a los visitantes a los cráteres en la cumbre. Durante todo el año se organizan excursiones que permiten a los viajeros explorar de cerca esa maravilla. Muchos de estos tours salen de Catania y tienen como objetivo hacer caminatas por senderos naturalistas con guías expertos, para descubrir y apreciar los lugares de extraordinario valor natural dentro de la reserva del Parque Etna. Además, el monte Etna está lleno de cuevas de lava creadas tras las numerosas erupciones. ¡Los turistas que participan en estas excursiones pueden bajar a las profundidades del volcán, equipados con cascos y luces de espeleología, para apreciar esta maravilla de la naturaleza!

Este volcán es uno de los tesoros naturales más importantes de Italia. El 21 de junio de 2013, el trigésimo séptimo período de sesiones del Comité de la Unesco, que se reunió en Camboya, nombró al monte Etna un Patrimonio de la Humanidad.