La Torre del Oro de Sevilla, uno de los lugares de interés más destacados de la ciudad, lleva vigilando la capital andaluza desde su construcción en el siglo XIII. Levantada como torre de vigilancia en el margen izquierdo del río Guadalquivir, la Torre del Oro ha sido usada como capilla, prisión, puesto de observación y almacén de pólvora a lo largo de los siglos.

La torre, declarada monumento histórico-artístico en 1931, mide 36 m de altura y 15 m de diámetro, y consta de tres cuerpos. El primero, construido durante el mandato de la dinastía almohade, es dodecagonal. El segundo, también dodecagonal, fue edificado por orden de Pedro I (apodado «El Cruel»), mientras que el último, circular y coronado por una cúpula, se levantó tras el terremoto de Lisboa de 1755.

Desde 1944, la Torre del Oro es la sede del museo naval de la ciudad. Su colección, distribuida en dos plantas, alberga numerosos objetos de interés, desde fósiles marinos, hasta cartas náuticas e instrumentos de navegación, pasando por obras de arte de temática marina y maquetas de barcos históricos. Algunas de las estrellas de la exposición permanente son un cañón del siglo XVI, una réplica del primer mapamundi científico y una maqueta del yate Giralda.

Además de visitar las dos salas expositivas, es posible subir a lo alto de la torre, actividad imprescindible en cualquier visita a Sevilla, ya que las vistas al río y al barrio de Triana desde la terraza panorámica son espectaculares.

La Torre de Oro se encuentra en el Paseo Cristóbal Colón. La estación de metro más cercana es Puerta de Jerez (Línea 1), y la parada Paseo Colón de las líneas de autobús 21, 40, 41, A2, C4 y E4 también resulta conveniente.

El museo abre de 9:30 a 19:00, de lunes a viernes, y de 10:30 a 18:45, sábados y domingos.